Historia del uso de la huella dactilar
Primero hablemos de en donde se empezó a usar la biometria de huella dactilar para la identificación de personas. En China en el año 650 d.C. se estableció que para divorciarse de su esposa el marido debía dar 7 razones para hacerlo aparte de firmar con su huella dactilar los documentos. En Persia en el siglo XIV (1300 a 1400) en documentos del gobierno se pueden observar huellas dactilares ya que un oficial de aquella época había observado que no hay dos huellas digitales exactamente semejantes. En Bolonia en 1686 el profesor de anatomía Marcello Malpighi de la Universidad de aquel país publicó su tesis en la que daba a conocer las diferencias entre los cantos, espirales y lazos de las huellas digitales, una capa de piel fue nombrada después de su presentación, como capa de "Malpighi", que es aproximadamente 1.8 mm de espesor. En Francia en 1870 el antropólogo Alphonse Bertillon que era jefe del departamento
fotográfico de la policía de aquel país ideo un sistema antropométrico que media y registraba las dimensiones de partes óseas del cuerpo este sistema fue el usado para identificar criminales durante 30 años pero después de que en 1903 condenarán a un hombre inocente en Estados Unidos usando este sistema de reconocimiento entonces en occidente la policía comenzó a usar la huella dactilar para identificar criminales.
En 1892 se hizo la primer identificación criminal con huella dactilar la asesina Francisca Rojas de 27 años de edad, sus hijos un varón de 6 años y una niña de 4 fueron asesinados en su casa Francisca intentó culpar a su vecino de los asesinatos simulando un ataque cortándose a ella misma una parte de la garganta pero Pedro Ramón negaba los asesinatos así que la policía necesitaba encontrar pruebas y lo que encontraron fue una huella dactilar con sangre en el buzón de la casa que resultó ser de la madre al final con la prueba ella terminó confesando el crimen.
En el presente la biométrica ha tenido una difusión muy amplia, tanto que puede encontrarse no solo en áreas de alta seguridad sino en hogares, vehículos, celulares, cajas fuertes de uso personal y ordenadores portátiles. Él método más difundido es sin duda el de la huella dactilar, pero también son comunes los de reconocimiento por otras características físicas o de comportamiento.
